Notas de Conexión

April 5, 2020

Fe Sobre el Temor


La fe no es abnegación. La fe enfrenta el problema, pero se enfoca en Dios. Lo más importante que puedes hacer ahora es elegir tener fe por encima del temor.

 

El miedo causará negación e indecisión; no confundas la fe con el miedo. La fe te permite enfrentar a tu enemigo, enfrentar tu debilidad, enfrentar tus problemas y luego luchar contra ellos sabiendo que tu Dios es más grande que cualquier cosa que esté frente a ti. Hay una historia en el libro de Marcos que habla del momento en que estamos. Y hay una frase en particular que quiero que recuerdes cuando sientas que el miedo comienza a aumentar: ¿Por qué hacer tanto alboroto por nada?

 

“Cuando llegaron a la casa del jefe de la sinagoga, Jesús notó el alboroto, y que la gente lloraba y daba grandes alaridos. Entró y les dijo:—¿Por qué tanto alboroto y llanto? La niña no está muerta sino dormida.” Marcos 5:28-39

 

Su hija de 12 años estaba muerta. Fue trágico e incomprensible. ¿Por qué pasó esto? ¿Cómo pudo pasar esto? ¿Te imaginas entrar en esa situación y decir: “¿Por qué estás tan molesto? ¿Por qué estás haciendo un gran problema de la nada? Pero Jesús vio la situación tal como era realmente. Él sabía el resultado. Sabía que todavía había esperanza donde parecía que no había ninguna.

 

No estaba minimizando el peligro de lo que plagaba a la niña. No se estaba burlando de la tragedia. No estaba jugando con su sufrimiento, llanto y dolor. Él decía: "Estoy aquí. Estoy en tu casa y veo lo que tu no ves. Sé lo que no sabes." 

 

“La tomó de la mano y le dijo:—Talita cum (que significa: Niña, a ti te digo, ¡levántate!). La niña, que tenía doce años, se levantó en seguida y comenzó a andar. Ante este hecho todos se llenaron de asombro” (Vs. 41-42).

 

Como pueblo, nos alejaremos de esta pandemia. No será el final. Sí, es mortal y peligroso. Sí, personas preciosas están perdiendo la vida por esta enfermedad. No estoy descartando la gravedad de la situación, pero no debemos ser consumidos por el miedo, la pena y el pánico: esas cosas no nos protegerán. Debemos enfrentar el problema, pero enfocarnos en Dios. ¡Esa es la fe!

 

Dios nos dio sentido común para tratarlo de todas las maneras que podamos. Los médicos, científicos y expertos nos brindan consejos prácticos minuto a minuto sobre formas de combatir la propagación del coronavirus y aplanar la curva para poner fin a este horror más rápidamente. Responder. Usa la sabiduría. Toma precauciones. Escucha los consejos de expertos. Y, sobre todo, recuerda, Jesús está diciendo: "Estoy aquí. Estoy contigo."

 

Estamos viviendo en una época en la que tenemos más curas, más medicinas, mejor tecnología y más ciencia que nunca. La gente vive el doble de otras generaciones. Cuando miras esta pandemia en el contexto de la historia, todavía hay mucho por lo que estar agradecido.

 

Estoy seguro de que los médicos y enfermeras, y todo el personal médico y los miembros de la familia que cuidan de los demás; nuestros primeros en responder, bomberos, policías; aquellos que están almacenando estantes, revisándonos y empacando nuestros comestibles; Todos los que están en la primera línea luchando a través del COVID-19, tienen miedo. Todos tenemos miedo. El miedo es una respuesta natural y un sentimiento válido, por eso tenemos que elegir la fe. Elige enfocarte en Dios. Elige ver más allá de hoy. El miedo sin fe es paralizante. La fe es lo que nos permite seguir adelante, ante la incertidumbre.

 

Sé que nuestro futuro está en el horizonte. Sé que Dios está de nuestro lado. Sé que juntos nos levantaremos y saldremos de esto.

 

“El SEÑOR te bendiga y te guarde; el SEÑOR te mire con agrado y te extienda su amor; el SEÑOR te muestre su favor y te conceda la paz” (Números 6:24-26).

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