Celebrar Las Pequeñas Victorias

Esta historia en 1 Samuel 14 nos enseña que la mayoría de las personas adoptan una actitud que dice: “Hasta que todo sea como yo quiero, entonces celebrare ni seré feliz”. Es posible que la batalla no haya terminado para todos sus problemas o desafíos, pero hay mucho por lo que estar agradecido en este momento. La gente se desanima por las cosas incompletas, no se emocionan hasta que lo tienen todo. Tienes que aprender a emocionarte con las pequeñas victorias en tu vida --- "un poco de miel". Celebra los pequeños avances y las pequeñas victorias a través de la alabanza.

Versículos Clave:

1 Samuel 14:24-29; Isaías 54:1-3, 55; Números 21:17; Lucas 15:10

Puntos Clave:

1. Cántale al lugar donde la promesa se cumplirá. Permite que las pequeñas victorias te den mayor convicción hacia la gran victoria. Canta y alaba a Dios por adelantado, canta (alabanzas) en expectativa, canta y alaba cunado eres estéril y estés vacío. (Isaías 54:1) Recuerda que Dios puede hacer lo que para el hombre es imposible.

2. No te frustres por las cosas no terminadas. Alaba, aunque no sientas hacerlo. Ensancha tu territorio, “avanza” sabiendo que lo mejor esta por venir.

3. Magnifica antes de que Dios se mueva. Magnifica a Dios en alabanza antes de la Victoria. Alábalo por las cosas grandes incluso cuando aun son pequeñas.

4. Has inventario. ¿Has tenido algún progreso en tu situación? ¿Ha habido progreso en el área por lo que has estado orando? ¿Ha sido Dios bueno contigo?

Pregunta de grupo #1:

Las personas verán a Jesús en tu vida. Siempre recuerda que la gente te observa mientras atraviesas por tus dificultades y retos. ¿Que están viendo ellos mientras caminas a través de tus dificultades y retos?

5. No seas rehén de tus propios problemas. Camina en victoria por las cosas pequeñas. Las pequeñas victorias suman al final de la cuenta. Cada gran aventura es una milla la vez. Esta podría ser la semana donde recibirás esa llamada telefónica que te llevara al siguiente nivel.

Pregunta de grupo #2:

Hay algún “GRAN” problema que te ha tomado como rehén---tu tiempo, tus pensamientos, tu preocupación, ¿tus recursos?

6. Dios es el Dios de la semilla. Pides la huerta y Dios te da una semilla. Rara vez te da toda la huerta. La mayoría de las veces Él te da una semilla. Es tu responsabilidad plantar esa semilla, nutrirla, cuidarla, y luego, en el momento de la cosecha, plantar más semillas. Poco a poco---temporada tras temporada va tomando forma.

7. No pierdas tu tiempo enfocado en lo que no tienes. Enfócate en lo que tienes y se agradecido.

Pregunta de grupo #3:

¿Pasas mucho tiempo pensando en lo que no tienes?

8. El Cielo se regocija cunado un picador se arrepiente. (Lucas 15:10). De tal manera amo Dios al “mundo” pero toma tiempo celebrar cada Victoria. ¿Deberías?

9. La Victoria es de Dios y al final seremos vencedores. Nunca olvides que operamos desde una posición de victoria--- no desde “y que tal si” En el mundo de la fe, la batalla es ganada.

10. Saúl era guiado por sus deseos. Jonathan era guiado por convicción. Los problemas son reales, pero tus cargas deberían ser livianas. ¿Son los problemas tuyos para resolverlos o de Dios para dirigirte?

Pregunta de grupo #4:

¿Te dejas llevar por tus deseos o te dejas dirigir por tus convicciones?

Idea final:

Tratamos de ir demasiado lejos con un tanque de gasolina. Dios nunca tiene la intención de que “carga tras carga” y “batalla tras batalla” dominen tu vida. Debemos hacer una pausa y dar gracias por cada victoria. Cuanto más alabes, más experimentarás la victoria. Alaba a Dios por lo parcial, "cántale a la arena", y Dios te dará "lo mejor". Dios provee las victorias como semilla para dar crecimiento a las grandes victorias por venir. Hay pequeñas victorias a tu alrededor. Búscalas y alaba a Dios por ello.

“La fe es la certeza de las cosas que se esperan y la convicción de las cosas que no se ven” (Hebreos 11:1). La fe es alimentada por nuestra alabanza y por todo lo que Él ha hecho hasta ahora. Dios dará pequeñas pausas en la batalla, no solo para descansar, sino para brindarte un momento para que lo alabes por cada victoria, por pequeña que sea. Toma un momento hoy para alabarlo por cada victoria y luego permite que cada victoria te dé una mayor fe para lo "grande".

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