Entonces Vino Jesús
Cuando Jesús viene, las cosas cambian. La gente es sanada en su presencia, los milagros ocurren en su Nombre, los recursos se multiplican bajo su dirección, las tormentas cesan por su palabra. Cuando Jesús viene, el tormento y la angustia ceden. Los pecados son perdonados, los ojos ciegos son abiertos, los oídos sordos oyen, los mudos reciben palabras y los cojos son obligados a caminar. Cuando Jesús viene, la muerte es derrotada y la vida eterna permanece.
Cualquiera que sea tu necesidad hoy, cualquier cosa que te falte, cualquier cosa que anheles, pídele a Jesús que venga. Ríndete por un momento en Su presencia y experimenta cómo es estar en Su presencia. Un abismo llama a otro, dice el salmista, y tu alma tiene sed del Dios vivo.
No solo tus pecados fueron lavados en la cruz, sino también tu vergüenza, tu culpa, tu enfermedad y tus deficiencias están cubiertas por Su sangre. Había mucho que podíamos hacer por nuestra cuenta, pero luego vino Jesús ... No estás solo. No eres el primero en sentir un vacío o en pensar que algo falta en tu vida. No eres el único que piensa que tus errores son imperdonables. Pero eres tú a quien vino Jesús. Deja que Él cambie las cosas por ti. Deje que Él entre en tus circunstancias y tus relaciones y ve la diferencia que Su presencia puede hacer.
Cuando Jesús viene, las coas cambian.
Lectura sugerida de los milagros de Jesús:
Mateo 8:5-13; Mateo 8:23-34; Mateo 9:1-8; Mateo 9:18-23; Mateo 9:27-31; Mateo 9:32-33; Mateo 12:10-13; Mateo 14:15-21; Mateo 17:14-21; Marcos 1:23-28; Marcos 1:30-31; Marcos 1:40-45; Lucas 5:1-11; Lucas 7:11-18; Lucas 8:43-48; Lucas 17:11-19; Lucas 22:50-51; Lucas 24:5-6; Juan 2:1-11; Juan 4:46-47; Juan 5:1-9; Juan 11:1-46
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