El Peligro de Darle A Dios La Gloria

Todo lo que hagamos debe ser para la gloria de Dios y no para nosotros mismos. Satanás cayó porque quería el crédito de sus obras y no le dio la gloria a Dios. Dios nos levanta a su debido tiempo, pero nunca debe tratarse de nosotros: poder, fama, o recompensa. Siempre se trata de que el Señor reciba la gloria en todo lo que hacemos. Necesitamos hacer un inventario y darle a Dios la gloria por las muchas bendiciones que tenemos y por las muchas, muchas cosas que Él ha hecho.