Dios Usa Los Golpes de la Vida

¿Alguna vez te has encontrado deseando una vida sin arrugas y sin preocupaciones? Parece que, desde afuera, esas vidas existen. Pero seamos honestos. ¿Alguna vez has conocido a alguien con una vida sin arrugas y sin preocupaciones? Es más, o menos la ley de la naturaleza de que nadie pase por la vida sin recibir algunos golpes. Nadie llega a la meta sin tomar malas decisiones. A veces nos sentimos tentados a creer que las abolladuras y los golpes de la vida nos descalifican para ser usados por Dios. Bueno, es posible que te sorprendas al saber que en este mensaje Dios puede hacer alguna de Sus mejores obras a través de nuestras heridas y nuestro quebrantamiento. Es el tipo de obra hermosa y redentora que solo Él puede hacer.

Versículos Clave

I Reyes 20:35-38; I Crónicas 2:16; II Samuel 23; II Corintios 12:9; Génesis 32; Jueces 9:53-54; I Reyes 20

Hay momentos en que el Señor nos dice que hagamos algo y nos negamos a hacerlo. La desobediencia trae consecuencias. Cuando Dios dice que hagas algo, no te demores. Hazlo de inmediato. No permitas que los dolores del pasado te hagan ser tímido hoy.

Puntos clave

1. Si te niegas a obedecer la voz de Dios, posiblemente Dios llamara a otra persona. Cuando Dios te abra las puertas y tu te demores en entrar, Dios puede reemplazarte con alguien más que irá inmediatamente. Si desobedeces sistemáticamente al Señor, Él levantará a otro.

2. Dios usará las cosas difíciles y dolorosas de la vida para darle forma al mensaje que llevas. Tus experiencias en el campo de batalla dan peso a tus palabras. No permitas que el dolor de tus experiencias pasadas se convierta en tu excusa para no hacer lo que Dios te pide que hagas hoy.

3. Tus heridas te califican. Cuanto más pesadas sean tus experiencias pasadas, más pesadas serán tus palabras en el futuro. Es posible que algunas cosas de tu vida sean difíciles de superar, pero si persistes, las superarás. Y si se las entregas a Dios, Él usará tu pasado para moldear el futuro de otra persona.

4. Tira tus excusas a la basura. Muchas cosas en la vida te pueden herir. No dejes que esas heridas se conviertan en las excusas perfectas para rendirte. No le cuentes a Dios tus excusas, háblale a tus excusas a cerca de tu Dios.

5. Tu no puedes elegir las heridas que recibirás. Pero si puedes elegir tu respuesta. Tú decides qué tipo de actitud tienes.

6. ¿Qué producirán tus heridas? No transfiera el dolor de tu pasado a la próxima generación. Dale a tu dolor un nombre diferente que sea útil para el futuro de tus hijos. Usa tus heridas para producir grandeza en tu descendencia.

7. Dios te dará gracia por cada golpe que te dé la vida. No permitas que el enemigo te haga retroceder. Mayor es el que está en ti que el que está en el mundo.

8. Tus heridas te califican para los días en que estamos. Jesús fue herido por nuestros pecados; sufrió por otros. Y ahora, es el tiempo que seamos heridos por las transgresiones de otros para que podamos ganarlos y salvar sus almas.

9. No te rindas. Dios no ha terminado contigo. No permitas que los días difíciles en los que nos encontramos te hagan renunciar y retirarte de la pelea.

10. ¿Qué producirán tus heridas? ¿Le darán peso a tu futuro o te pesarán hasta el punto de darte por vencido? Pide que la Palabra de Dios te sane para que lleves tus cicatrices como insignias de honor y flechas de experiencia para tu futuro.

Pensamientos finales

Estamos en los últimos días y se avecinan tiempos difíciles. Las señales de los tiempos nos rodean. Estamos siendo disminuidos como nación y como pueblo de fe. Las profecías del fin de los tiempos y los tiempos en los que caminamos hoy son caminos paralelos. Todos experimentaremos tribulaciones en los días venideros y no podemos retroceder cuando atravesemos tiempos difíciles.

Somos vencedores. Somos MÁS que conquistadores. TU eres un vencedor. TU eres más que un conquistador. Entrega el dolor de tu presente y tu pasado a Dios, y permítele convertirlo en un mensaje de salvación.

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